Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno son las mismas que alumbraros con sus pálidos reflejos ondas horas de dolor y aunque no quise el regreso...
Y acá estoy con la vida que es un soplo entre los párpados que siguen viendo España. Ayer alguien me dijo "todavía no volviste, estás allá, te hubieras quedado porque no volviste". Quizás tenga razón, quizás no. No sé si es España o soy yo. Era feliz, y eso es lo que importa al fin y al cabo. Era feliz durmiendo abrazada a un cocodrilo de peluche, estaba viva después de todo.
Anoche soñé que también España me extrañaba un poquitito, pero hoy desperté y me dio miedo su olvido, mucho miedo que cuando yo vuelva ya no se acuerde más de esta pequeña sombra de los arrabales.
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