jueves, agosto 25, 2005

Intelectuales Sin trabajo

Hoy, alcohol de por medio, hablábamos con D. y con A. sobre los intelectuales. Siendo y no siendo a la vez parte de ellos, aún estamos con toda la impunidad para tirarles mierda, y lo hicimos, aunque sé que muy poco importa lo que tiremos...
Llegamos a muy pocas conclusiones, en realidad a nada más que una: los intelectuales se ocupan del ocio mientras otros ponen "el lomo". El trabajo físico siempre va a degastar más el cuerpo que el trabajo intelectual, estar sentado leyendo sólo puede perjudicar la vista y formar algunas adiposidades, mientras tanto hay miles de hormigas humanas cargando bolsas, rompiendo sus espaldas, quemando sus manos con productos de limpieza, etc. La gran mayoría trabaja para que otros piensen y ganen con el "pensamiento" un plus que debería ir para los que ponen el cuerpo. Y eso de "los intelectuales comprometidos"... ¿cuántos son? ¿cuántos kilos cargan por día sobre sus espaldas? ¿cuántos años hace que se levantan a las 4 de la mañana para ir a una fábrica? ... En realidad a nadie podemos condenar cuando estamos en una mesa de un café, comportándonos lo más alejadamente posible del trabajo... pero si nosotros no somos dignos, ¿ellos sí lo son?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Tanto el posteo como el comentario correspondiente tienen aciertos.
El problema estriba más bien,como suele suceder, en la nomenclatura,id est, a quién se le aplica tal calificativo. El error radica en utilizar el término en oposición a aquéllos que, en palabras de Manrique, "viven por sus manos".
Es también una palabra muy vaga; sabemos que el intelecto humano-por lo menos el de cierta porción del género y ciertamente no el mío-abarca áreas muy diversas.
Hasta las cosas más rudimentarias requieren cierta partícipacíón del intelecto.
Pero todos sabemos a quienes nos referimos con el término: un grupo, casi una corporación de indiviudos de ciertas profesiones y que, por lo general, tienen cierta participación en medios de comuniación o cada tanto sacan algún libro. Se me ocurren bastantes ejemplos, tantos prohombres de la fértil intelectual nacional: historiadores bastante populares,algunos de corriente revisionista(O'Donnell, G.Hamilton,mi vecino F.Pigna),..opinólogos, sociólogos invertidos(sebrelli), etc., escritores(Aguinis), muy pocos científicos.
De nuevo, insisto en lo vago del término, que engloba las más diversas disciplinas. Más bien deberíamos volver al saludable hábito de llamar a las personas por su título(y no llamar doctor, a cada mécico que no ha presentado ninguna tesis del doctorado).
Hay algo odioso en el término mismo. La expresión "la intelectualidad" crea otra dicotomía social.Genera asimismo el odio de la plebe y la adulación de los mediocres.Deberíamos hacer una revisión histórica de la intelectualidad argentina..
Todos podemos ser intelectuales en cuento que estamos facultados con nuestro pleno raciocinio...pero los intelectuales son solo aquellos que creen que sus opiniones(mas que sus trabajos)son tan buenas que todos debemos escucharlas. Dudo que esa masa de opinólogos constituya el motor del progreso,aunque haya casos notables.
Este joven ilustrado que ha posteado arriba confía plenamente en el imperio de la razón y segun entiendo aborrece todas las conductas que nos liguen a nuestro innegable pasado salvaje. Debe tener, segun entiendo, pleno domino de sus instintos.. Le respondo que ambas cosas conviven incómodamente en el ser humano: está la parte de la razón y la parte del sentimiento; el conciente y lo inconciente.
No se debe menospreciar el trabajo manual.Las catedrales-síntesis de la civilizacion en otros tiempos- las hacen arquitectos y obreros; sin ninguno serían posibles tales logros.
Es la eterna discusión, el tópico de las armas y las letras, discusión que aparece hasta en la famosa obra de Cervantes("el ingenioso hidalgo..")
Bueno, sin mayores consideraciones, sé que no he sido claro y que este espacio solo me permite apenas apuntar ideas sin desarrollarlas.
Perdón

Samurai Jack dijo...

Pero estaban sentados en un café pensando esas cosas, eso es culpa burguesa. Dejense de joder los que piensan valen mas que los que levantan bolsas porque seguramente viven de la plusvalía que produce el levanta bolsas.
La vida y el mundo son injustos, recien ahora lo descubren?

Anónimo dijo...

Pero que enternecedoramente naif, me resultan vuestras conclusiones. Vuestra romantización del trabajador manual me recuerda los consignas soviéticas que celebraban al proletariado, o la liturgia peronista para con sus grasitas . Igualmente lo de hormigas humanas me pareció un poco despectivo y bastante gorila. Ahí se les escapó un poco del despreció burgués a los negritos que se idealizan si se los tiene convenientemente lejos.
Claro que tales conclusiones viniendo de una estudiante de letras resultan bastante poco creíbles. No sé serán D. y A. pero dudo que sean proletarios, con la mano callosa de manipular herramientas y la espalda corvada de cargar bolsas. Si tanto desprecian a los intelectuales que según vuestra concepción -vino o café mediante- no sirven para nada ¿qué hacen en sus facultades de humanidades? vayan a trabajar a una fabrica, háganse obreros torneros. Y si no, acepten lo que son, intelectuales culposos, reconcíliense con ustedes mismos. Ser demagogo es la manera más berreta de manejar sus contradicciones. Yo, la verdad, es que prefiero pensar y ganar con “el pensamiento”, que tan mal no hace. El trabajo manual si les parece tan digno, háganlo ustedes. Es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo...

Anónimo dijo...

nunca había oido hablar de uan guerra entre intelectuales y obreros. no hay cosa peor que otra, no son tan diferentes. De cualquier manera se trabaja: el intelectual explota su intelecto y el obrero su cuerpo*. las diferencias no delimitan un 'trabajo sucio' y uno 'limpio'. los intelectuales no deben apenarse porque otros se lastiman las manos. ellos tienen sus propios daños, mejores o peores según quién los mire.
lo único desagradable, es aquel que está por encima de ambas. no el indigente, sino todo lo contrario. quien vive del trabajo de los intelectuales y de los obreros. aquel que vive de la explotación del hombre por el hombre sin mancharse ni las manos ni los ojos.

*si las condiciones de trabajo no fueran tan asquerosas, el trabajo en una fábrica no sería tan perjudicial... no es mejor luchar contra eso que desprestigiar lo otro?

Anónimo dijo...

los intelectuales una mierda, los obreros una mierda. los que tienen blogs son la reserva moral de la nación

Anónimo dijo...

que grosso...jaaajaj los idiotas se pelena por la idiota

Anónimo dijo...

DIGNA ES MI PORONGA

Anónimo dijo...

DIGNA ES MI PORONGA