Una grieta en el apetito

Seguir encontrando la desesperación de una mano en el borde la cama
sin alcanzar la luz que emigra a la tiniebla de una runa.
Representaciones con no.
A pesar de la interrupción mover el deseo entre la voz agrietada
moverlo con un sepulcro de rameras entre manos.
Apaciguar el delirio hasta que la mirada difunta de ilusiones se desprenda,
lentamente
sin repetir el llanto extinto.
Fantasmas rubios con ojos de niña observando el aullido amojosado.
Los pies moviendo la silueta que pertenecía hasta los borrones de ellas.
Un agudo hueco en los confines de cualquier cuerpo tratando de beber la intríngulis sanguínea de la lujuria.
Ella en el fondo de la prohibición,
ella sujetando las manos débiles de utopías
dejando caer sobre nosotros sus babitas de ausente.
Ella traspasando los pensamientos de la entumecida para coquetearla
para mendigarle profecías feudas
y extirparla
con la seducción entre los incisivos.
Así
sin descanso entre la entrada y la salida de la fascinación,
atravesar la terceridad
flirtear a los integrantes ocupando sus apetitos.