La abandonada vuelve cada vez que mis brazos se desgarran en su piel. Intento adormecerla, descuidarla y arrastrarla pero ya tiene más fuerza que yo. Vuelve para recordarme todas las que intenté ser y no me dejaron, para retratarme en todas las que fui.
Amo tanto que me creo inmortal, pero ella invade todas mis debilidades y me tiembla desde el apetito. ¿es posible abandonar a la abandonada sin abandonarme a mi mis ma?
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