Sin duda, la pseudo necesidad impuesta por el consumo moderno no puede ser opuesta a ninguna necesidad o deseo auténtico que no esté en sí mismo tallado por la sociedad y su historia. Pero la mercancía abundante está allí como la ruptura absoluta de un desarrollo orgánico de necesidades sociales. Su acumulación mecánica libera un artificial ilimitado, delante del cual el deseo viviente queda inerme. El poder acumulativo de un artificial independiente acarrea en todas partes la falsificación de la vida social.
5 comentarios:
Comprar el tiempo , la felicidad, el amor del otro, la basura de nuestra mente interpretando la nada nos impone eso principalmente en las propagandas de pañales.
El consumo nos domina nos hace creer la ilusión de la vida programada para alejarnos de la idea de la muerte todo el tiempo. Nos convertimos sin querer en objetos que se compran y se venden. Comerciantes sedientos de algo que no se explica. Nos equivocamos todo el tiempo haciendo la parodia del bufón programado por todos los concepto sociales que nos invaden constantemente . Soy presa de eso lo entiendo.
Pero sin embargo hay algo que vuela por fuera de la vida y es esa conexión que surge entre dos seres iguales ,hiperboreos , sádicos suicidas y perversos.
Extraño
Me extraño
Y ahora me tengo
Falta algo
Falta
el consumo te consume
la felicidad se va despues que se compra uno un apolla jabon cuando uno ya tiene dos
la felicidad se va cuando te agarrás las bolas con las puertas del cabildo
Yo me compré un apoya jabón y ya tenía dos. Y el tercero no me quitó la felicidad....(los tres eran de oferta)
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