Días fríos en Olavarría, pero lindos. Sol de invierno, mucha comida de invierno y de verano y de media estación. Hace muy bien volver de vez en cuando, abrazar a mi abuela mucho, muy firme pero no fuerte, darle besos, acurrucarme a su lado, parece que vuelvo de nuevo a ser yo, a ser un pedacito de aquella que dejé en mi primer cajita musical.
Mi primo se cortó el pelo, y sus rulos que eran tan hermosos.... se fueron a la basura porque ni siquiera los vendió....
Hoy la tarde intentaré salir a correr, quizás despues vaya de compras para recordar mis días del niño de hace tantos años.
1 comentario:
Las palabras se tornan sin sentido cuando
no existe el mensaje que se quiere comunicar
se traban en la lengua y bajan por la garganta
generando una angustia que se desparrama
como un cancer por todo el organismo
tomando cada una de las partes.
surcando las arterias y los organos
que empiezan a pudrirse de si mismos
Necesitar explicar lo inexplicable
necesitar entender lo inentendible
buscar una forma de transformar la fobia en algo menso doloroso
seguimos respirando actuamos como si no pasara nada
pero sabesmo que algo se perdio en el dia
que la muerte de llevo algo antes de que muriera
que nos uso a nosotros para destripar eso que
vivia desfrutando del savor de mutilarlo
lentamente se acerca la necesidad de encontrar al vicio
arrepentido de transformar lo intransformable de sentirnos superiores
de dejar cruzes para que otros las ocupen
de dejar el lugar
trstes y fracasados
para que en el viva la desidia
y el orgullo del otro
entregamso todo
y ofrecemos la vida
pero cuando ni eso importa
nos sentimos en el peor de los estados
en un lugar mas alla de la muerte
en el lugar donde no queda mas que la nada
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