Pueblo chico, monumental infierno.

La semana que viene tengo que viajar a Olavarría. No tengo ganitas para nada. Para mí esa es la ciudad del recuerdo y las pesadillas. Me duelen los minutos sobre el colectivo (en caso de que no duerma.... bueno los sueños perturbados también duelen mucho). Cuando llego siempre lo mismo, me alegra ver a mi abuelita, a mis primos, a mis tios... pero después.. a los cinco minutos, todo de nuevo.

Mi tía R. hace unos dos años que se "divorció" de mi abuela. Y cuando llego a su casa empieza a decir "pero esa vieja, no se porque no se muere" "¿sabés todo lo que me hizo?" "¿Y qué está haciendo ahora? ¿A ver? seguro que chusmeando" "No entendéssss que ella le arruinó la vida a todos".

Y yo, con el mejor de mis humores, considerando que pasé toda la noche viajando y que tengo sueño y me duele la espalda por intentar acurrucarme en un asiento diminuto (Coche cama.... ni pensarlo, con el precio de la ida, voy y vuelvo en el "lechero") , la miro y le digo -Tía, tomamos unos mates.

Intento cambiar de tema, hasta que me quedo sin nada que inventar. Por poco le cuento día a día lo que hice durante el mes y 1/2 que no nos vimos. Pero vuelve.... es el eterno retorno. O vuelve con la futura muerte de mi abuela, o con el pasado, o ... y esto es lo peor, con un presente ilusorio de religiones y jesusitos.

-"No sabes... ayer en la iglesia, el pastor me pidió que imponga las manos a una señora......" -"¿Y vos? Cuándo vas a entrar al camino del Señor?"

Luego llego a la casa de mi abuela... -"¿Y cómo anda esa loca?". Yo la abrazo y le digo, -"abuela tendrías que perdonarla, ella quiere verte" (lo cuál no es mentira, en uno de sus ataques de ciclotimia, R. pensó en ir a verla...-obvio que para no quedarse con culpa cuando muera-).

Respuesta de mi abuela -"Ni a mi entierro quiero que vaya, puedo perdonar a cualquiera pero a ella nunca, nunca".

Y así me paso los días que estoy en la pequeña y gran ciudad olavarrienses, de la casa de mi tía, a la casa de mi abuela, o a la casa de mi tía M. y mi tío O.